Hacia prácticas de crianzas amorosas, dialógicas, críticas, creativas y emancipadoras

Asi, sus miradas, sus voces, el consuelo brindado, sus juegos y sus enseñanzas están en nuestras
raices más profundas.
GRUPOS DE ACOMPAÑAMIENTO PARENTAL
start Camptes de
Las infancias de edad preescolar tienen de-recho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. Para ello, re-quieren del acompañamiento de adultos durante este proceso mediante las crianzas y los entomos seguros, afectivos, conscientes y firmes.
Aunque las prácticas de crianzas varían de acuerdo con las realidades de cada familia. comunidad, cultura o sociedad, todas tienen como objetivo salvaguardar la seguridad e integridad de las niñas y los niños, así como
garantizar su supervivencia, propiciar su de-sarrollo y crecimiento (Fondo de Naciones. Unidas para la Infancia, 2007).
Los estilos de crianzas se refieren a las rela-ciones afectivas, conjunto de comportamien-tos o actitudes (conscientes o inconscientes) que se dan entre madres, padres, familias o grupos de apoyo con las niñeces. Algunas prácticas de crianzas son las democráticas, afectivas, lúdicas y positivas, según el enfoque intercultural, lo que implica que debemos erradicar los estilos basados en las violencias.

Las prácticas de crianzas dernocráticas son rela-ciones que se caracterizan por el establecimiento de diálogo entre la madre, el padre o el cuidador con las niñas y los niños, establecen normas cla-ras de comportamiento y se validan y respetan las emociones de todxs (Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia, 2024).
Siempre me he considerado una mujer fuerte, sin embargo, hasta el día en que nació Antonio y lo pusieron en mis brazos descubrí la magnitud de mi fortaleza, supe que pelearía con mi vida por la suya. Junto con esa sensación llegaron
otras nuevas que jamás había experimentado: comencé a tener miedo a todo, porque mi vul-nerabilidad se traducía en la suya, y es ahí donde tienes que usar esa fortaleza para afrontar el dia a dia
Con el tiempo comprendí que la mejor mane-ra de luchar por su vida es en lo cotidiano. Una de nuestras funciones como madres es presentar-les un mundo lleno de complejidades que no les podremos evitar. Sin embargo, considero funda-mental conectarlo con él a través de la bondad y el reconocimiento de la belleza que lo envuelve.